martes, 4 de junio de 2013

六四

"六四" (pronúnciese "liusi") significa literalmente 6 4. El mes de junio es el sexto mes y 4 se refiere al día. Hace 24 años aún no existías, pero la Historia se torció otra vez. No parece aprender de sus errores, siempre vuelve a pisar terrenos movedizos. Es como si la Historia se perdiese en sus propios dédalos y nunca encontrase la salida. Purgatorio humano que nos toca vivir.

Fue pura casualidad, unos meses antes de que ocurriera la terrible masacre de Tiananmen (Puerta de la Paz celeste) decidí estudiar chino e irme a China. Vaya coincidencia me brindó la vida. 


No debemos olvidar que China atravesó (y sigue haciéndolo) nubes de horrores: 

1. La Guerra del Opio a manos de los colonos británicos. Una guerra limpia sin bombas atómicas con una simple droga, casi natural, para embrutecer al pueblo. 
2. La Gran Hambruna entre 1958 y 1961 orquestada por el Presidente Mao. Como muchos políticos, Mao no entendía de economía. Había leído en algún manual que la producción de acero era un indicador clave de progreso económico. A Mao no se le ocurrió nada mejor que imponer a los agricultores dedicarse a fundir ollas, cazuelas y demás utensilios de acero para aumentar la producción. Se desatendieron las cosechas y, a consecuencia de ello, se pudrieron las cosechas. Sin formación alguna, los campesinos solo consiguieron acero de pésima calidad. Esta decisión se saldó con 36 millones de muertos.
3. La Revolución Cultural -inquisición moderna al estilo chino-. Se convirtió en un auténtico faro de esperanza de millones de chinos. Hasta los franceses de mayo del 68 se dejaron embaucar y blandieron aquellos libritos rojos proclamando libertad. La desinformación, una de las armas más peligrosas de nuestros gobiernos. El objetivo era claro: acabar con el pasado. Desarraigar al pueblo como se arranca la mala hierba para acabar de una vez por todas con la "maleza". Una cortina de humo y de sangre para camuflar una encarnizada lucha por el poder.
4. La Masacre de Tian'anmen. Los tanques dispararon contra aquellos jóvenes idealistas. Lo más aterrador, y supongo que la mayoría de los que lean esto no lo sabe, es que los políticos chinos decidieron disparar contra sus propios hijos. Y no es una alegoría. 

Ya he hablado mucho. A veces sobran las palabras. Ocurrió el 4 de junio de 1989. Unas imágenes valen más que mil palabras.


http://www.youtube.com/watch?v=GhZCux2oxko

Una de las armas contra las dictaduras es la memoria, la memoria colectiva. España y China comparten episodios coetáneos de crueldad. 

1 comentario:

  1. Memoria colectiva sin monumentos erigidos, solo hombres y mujeres erguidos. Las armas que acallan las voces de los manifestantes, el silencio de la indiferencia de una Europa sumida en una crisis de identidad de la que no sabe salir.

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A vous de jouer... Les dés sont jetés.

La louve

Ecrivons sur la page Pendant que la mer dégage Si la mère enrage Elle effacera toutes les pages