sábado, 17 de enero de 2015

Madre solo hay una

Silencio espeso
como la espera del cadalso.
El grito del gallo rompe 
la oscuridad de una noche
sin sueño.

Dolor disimulado
Memoria de cenizas
Recuerdos malquistados
Voces desquiciadas
Alboroto farragoso de miradas discrepantes.

Silencio aturdido
como el despertar del condenado.
La calma se adueña sigilosamente de un día
con savia.

Amor susurrado
Memoria de risas
Recuerdos conciliadores
Voces acordes
Paz ingente de miradas reconciliadas.

Silencio
de deleite añorante.

La louve

Ecrivons sur la page Pendant que la mer dégage Si la mère enrage Elle effacera toutes les pages