lunes, 2 de septiembre de 2013

Misterio


El misterio se viste de negro
con sus cajas y agujeros
tan opuesto al blanco 
necesario equilibrio para el descanso.



Sin fuga, se juntan ambos
en un oleaje espumoso
de curvas seductoras.

Limbo de cuerpos osados
en que vibra el silencio prensado
de un piel a piel refrendado.

Blanco y negro si no se mezclan asaltan mentes arcaicas
tan angostas como callejuelas de cascos antiguos,
barrios barridos por un viento con olor a fantasmas de búhos,
ojos de pez vinculados por el desierto de bocas quejicas.

El misterio se viste de agujeros
Disonantes y distantes
Con achaques quejumbrosos y guerreros
De ébano grandilocuente.

1 comentario:

  1. El blanco de mi silencio.
    El negro de tu silencio.
    El gris intermediario de la espera
    De tu próximo poema.

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A vous de jouer... Les dés sont jetés.

La louve

Ecrivons sur la page Pendant que la mer dégage Si la mère enrage Elle effacera toutes les pages